Dicen del aluminio que es el material del futuro, porque se usa en múltiples componentes y, además, se puede reciclar de forma infinita sin que pierda su calidad ni sus propiedades. El grupo Alibérico acaba de estrenar en Sabiñánigo una nueva planta en la que reaprovechan la chatarra de sus 17 fábricas en España. La inversión supera los 45 millones de euros y se han creado alrededor de 40 nuevos empleos.
En la localidad oscense la transforman primero en aluminio líquido y después en bovinas. Este proceso garantiza además el suministro de materias primas. "La maquinaria está preparada para fabricar 25.000 toneladas de bovinas al año, pero las naves, los edificios, los servicios están listos para una posible ampliación de otras 25.000 de cara a que en el futuro esta fábrica pueda llegar a hacer 50.000 toneladas al año", explica Clemente González, presidente del Grupo Alibérico.
Precisamente, el primer kilo de aluminio de España se fabricó en Sabiñánigo en 1927. La industria comenzó a desarrollarse en la localidad a principios del siglo XX gracias al ferrocarril y al acceso a las materias primas. Hoy, la localidad sigue siendo todo un referente.
"Nuestras grandes industrias todas han generado nuevos procesos productivos, todas han hecho un incremento de personal y de trabajadores y lo han hecho en sus propias instalaciones, porque ellos tenían la posibilidad de crecer dentro de sus espacios", indica Berta Fernández, alcaldesa de Sabiñánigo. Actualmente, apunta, el reto es poder desarrollar nuevo suelo industrial.