'Reivindicar que no somos invisibles’. ¿Es esta una de las principales demandas de Amanixer, la asociación aragonesa de mujeres con discapacidad?
En realidad, hay muchas demandas que tenemos que poner encima de la mesa porque las mujeres con discapacidad nos hemos quedado un paso atrás en las reivindicaciones de los movimientos feministas y también del colectivo de personas con discapacidad. Y, en el caso de la invisibilidad, lo que queremos es ocupar el lugar que nos corresponde en la sociedad y lograr una inclusión plena.
‘¿Y a ti quién te cuida?’. Este es el lema de la campaña con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer 2022. ¿Qué quieren reivindicar con este mensaje?
Desde Amanixer queremos reivindicar la figura de la mujer cuidadora con discapacidad, personas que se quedan en casa cuidando a sus familiares y de las que no se sabe nada, ni tan siquiera la cifra de cuántas son y cuáles son sus necesidades para poder atenderlas. Es una realidad muy poco visible, porque nunca pensamos en que puede haber personas con discapacidad que ejerzan de cuidadoras y, cuando hablamos de discapacidad, muchas veces solo pensamos en lo físico, y en la imagen de la silla de ruedas, y hay que informar de que existen muchas discapacidades y situaciones diferentes.
La brecha salarial y los problemas para encontrar empleo son otras de las grandes preocupaciones. ¿Cómo se puede hacer frente a esta situación de desigualdad?
Para hacer frente necesitamos acceder en igualdad de condiciones a la educación. Además, es importante que se trabaje el empoderamiento de las mujeres con discapacidad porque, por sobreprotección familiar o invisibilidad, no se piensa que ellas forman parte del mundo laboral. Los empresarios tienen que tener claro que somos personas, que trabajamos en igualdad de condiciones y esta visibilización nos llevará a acceder al mercado de trabajo y nos dará independencia económica, lo que evitará, también, que seamos víctimas de violencia.
Pero los datos indican que queda mucho por avanzar.
Efectivamente, porque el 65% de mujeres en edad laboral están desocupadas y la brecha salarial es del 14% con respecto a los hombres con discapacidad que están en activo.
"Es importante que se trabaje el empoderamiento de las mujeres con discapacidad para lograr que formen parte del mundo laboral"
Otra cifra preocupante hace referencia a la violencia de género y acoso sexual. Según el estudio ‘Mujer, discapacidad y violencia de género’, un 40,4% ha sufrido algún tipo de violencia, frente al 31,9 % de las mujeres que no tienen discapacidad. ¿Cómo se puede frenar?
Es un problema muy serio que requiere de pequeños pasos para lograr grandes soluciones. La violencia puede venir del ámbito familiar, de las personas que imparten los cuidados que ellas reciben o, en muchos casos, de sus parejas o ex parejas. Es muy importante trabajar en campañas de concienciación y dar apoyo psicológico a mujeres que son víctimas o que, por circunstancias personales, pueden llegar a sufrir este problema durante su vida.
¿Qué actividades realizan en este sentido?
Hacemos muchos talleres para fomentar temas de sensibilización, autoestima y también de sexualidad, con el fin de que las mujeres con discapacidad sepan que podemos poner límites y que, por encima de todo, está nuestra opción de decidir qué hacer con nuestro cuerpo.
"Los medios nos muestran o como víctimas o como heroínas que se superan día a día y esto termina de alejarnos de una visión normalizada"
Desde Amanixer aseguran que sus vidas siguen marcadas por las desigualdades, por procesos de invisibilización. ¿Qué tiene que cambiar en la sociedad para que dejen de ser invisibles?
Queremos trabajar para mostrarnos ante la sociedad desde una perspectiva normalizadora. A veces, nos encontramos con que los medios nos muestran como víctimas o como heroínas que se superan día a día y esto termina de alejarnos de una visión normalizadora. Tienen que vernos con nuestros defectos y nuestras virtudes y reconocernos por nuestros méritos, no por la discapacidad.
¿Con la pandemia de la covid-19 se han incrementado las diferencias?
Durante este tiempo ha habido bastantes problemas, pero tal vez uno de los más importantes sea la existencia de una gran brecha digital. Muchas mujeres con discapacidad se quedaron aisladas porque no tenían acceso a medios tecnológicos para realizar trámites básicos y necesarios en el día a día. Ahora estamos trabajando mucho para enseñarles a manejarse en este mundo digital y que cuenten con herramientas para trabajar en el. Además, en el encierro se han incrementado los casos de violencia de género y aquellos problemas relacionados con la salud mental.