Las obras de construcción en el polígono Platea –situado entre la capital turolense y Cella– de una fábrica de componentes de muebles de cocina que creará 213 empleos cuando se encuentre a pleno rendimiento avanzan de acuerdo a los plazos previstos por la sociedad que impulsa el proyecto, Aratea.
Los trabajos para levantar la nave comenzaron a mediados del pasado mes de julio y se estima que podrían estar finalizados en el último trimestre de 2025. El paso siguiente será el equipamiento con máquinas de la factoría, cuya puesta en marcha está fijada para los primeros meses de 2026.
Así lo explican fuentes de Aratea, las cuales detallan que en una primera fase de funcionamiento la fábrica generará un centenar de empleos directos, para superar los 200 en etapas posteriores, cuando el centro se encuentre en plena productividad, algo que la empresa promotora espera alcanzar en torno a 2028. A los más de 200 puestos de trabajo directo se sumarán otros 600 indirectos.
Aratea es la denominación que ha adquirido la sociedad formada por el grupo francés Adeo y la empresa española Finsa para la puesta en marcha en Platea de la fábrica de componentes de muebles de cocina. Finsa ya tiene una factoría de transformación de la madera en la localidad de Cella desde la que se suministrará materia prima al centro de producción de Platea, evitando un largo transporte de mercancía por carretera y reduciendo así la contaminación atmosférica por emisiones de dióxido de carbono.
Ramal ferroviario
Aratea, además, es candidata a utilizar para el transporte de su producción hacia los distintos puntos de venta el ramal de tren que comunica Platea y el aeropuerto de Teruel con el resto de la línea ferroviaria que une Zaragoza con Teruel y Valencia. La puesta en marcha de esta infraestructura, no obstante, está pendiente de que la vía férrea sea electrificada, una actuación cuyos trabajos ya han comenzado por parte del Adif.
El ramal ferroviario, de 11 kilómetros de longitud, cuenta con un apartadero para trenes de mercancías que permitirá el estacionamiento de convoyes de hasta 750 metros. Esta obra de aparcamiento para trenes fue inaugurada el pasado mes de enero con la visita del consejero de Fomento, Vivienda, Logística y Cohesión Territorial del Gobierno aragonés Octavio López. Sin embargo, al igual que ocurre con el conjunto del ramal férreo, su uso está pendiente de la electrificación de la línea.
Los más de 200 puestos de trabajo que previsiblemente creará Aratea en Teruel se sumarán a los alrededor de 500 que ya tiene el aeropuerto turolense –dedicado al reciclaje de aviones– y el otro medio millar que mantiene la fábrica de llantas de coche Ronal Ibérica, ubicada en la misma zona industrial, ya convertida en el principal polo turolense de generación de empleo.