Aragón ha dado un nuevo impulso a las inversiones de empresas en la comunidad aragonesa. En concreto, se trata de cuatro proyectos de compañías, principalmente, vinculados con el sector de la energía, que suman una inversión global de 214 millones de euros. Además, en materia de empleo, suponen la creación de 223 puestos de trabajo.
Se trata de las inversiones de Instalaza, Grupo Jorge a través de Jorge Energy XIX, Glide Energy e ICT Ibérica-Tronchetti. Todas ellas ya fueron desde finales de noviembre y diciembre aprobadas como inversiones de interés autonómico, que ahora se hacen públicas en el Boletín Oficial de Aragón (BOA).
Una de las últimas en aprobarse es el caso de la empresa Instalaza, del sector de la defensa, que proyecta la construcción de una nueva planta para trasladar sus actuales instalaciones en el centro de Zaragoza, en la calle Monreal, a un complejo industrial con varios edificios en la Autovía Mudéjar con el que aumentará su superficie en un 45%. Es una iniciativa que contempla una inversión de 52 millones de euros y la generación de entre 100 y 120 empleos en la primera fase y 190 en la segunda fase.
Otro de los proyectos es el de Grupo Jorge, a través de Jorge Energy XIX, que proyecta la construcción de una planta de valorización de residuos no peligrosos para producir biometano. Esta instalación, que estará en la localidad zaragozana de Zuera, conllevará una inversión de 15,4 millones de euros y la generación de 58 puestos de trabajo durante la fase de construcción y 9 en la etapa de mantenimiento.
Esta instalación tendrá capacidad para gestionar y valorizar hasta un máximo de 84.739 toneladas de residuos orgánicos. En la planta se utilizará un sistema de depuración o upgrading para que el biogás sea refinado. Además, se dispondrá de las últimas tecnologías de pretratamiento y digestión anaerobia de residuos orgánica para la producción eficiente de gas renovable.
También con biometano está relacionado el proyecto de Glide Energy, que contempla la construcción y puesta en marcha de tres plantas de tratamiento y valorización de subproductos agroganaderos y producción de biometano en las localidades de Magallón, en Zaragoza, y en Esquedas-La Sotonera y Candasnos, en Huesca.
La inversión supone 86,6 millones de euros y la generación de 36 empleos y directos y más de 105 indirectos. En la fase de construcción, se generarán 150. Desde el punto de vista económico, la planta de Magallón supone 24,4 millones de euros, comprendiendo el gaseoducto, mientras que en las de Esquedas-La Sotonera y Candasnos se invertirán algo más de 31,3 millones de euros en cada una de ellas.
Y también en el campo de la energía se engloba el proyecto Royal, de generación de energías renovables para autoconsumo sin excedentes en El Burgo de Ebro y Zaragoza para la planta de Industrie Cartarie Tronchetti Ibérica SLU, que produce, comercializa y distribuye en España y en Portugal papel higiénico, papel de cocina, servilletas, faciales y pañuelos bajo la marca Foxy.
Un proyecto de energía solar fotovoltaica y eólica que conlleva una inversión de más de 60 millones de euros para el que la compañía ha alcanzado un acuerdo con Atalaya Generación Eólica.
El proyecto se articula en dos fases. La primera supone una inversión de 16,9 millones de euros, de los que tres son en fotovoltaica y 13,6 millones en eólica, mientras que la segunda contempla 11,6 millones en fotovoltaica y 20,4 millones en eólica. Igualmente, se destinarán 7 millones a sistemas de almacenamiento de energía eléctrica y 4,3 millones en la electrificación de procesos térmicos.
La primera comprende la planta fotovoltaica en terrenos anexos a la planta de producción, con una potencia de 4 MW, y el parque eólico con potencia de 12 MW, así como la subestación Royal 45/30 kV y la línea subterránea de alta tensión SET Royal-SET Tronchetti. En esta primera fase, ICT Ibérica tendrá capacidad de autogenerarse más del 43% de su consumo eléctrico actual y evitar la emisión de más de 10.000 toneladas de CO2 equivalente al año.
En la segunda fase, se prevé electrificar el 45% de sus procesos térmicos para evitar el consumo de gas natural. De este modo, se contempla la ampliación de la instalación renovable para alcanzar 18 MW de potencia fotovoltaica y 30 MW de potencia eólica. Aquí la autogeneración superará el 58% del nuevo consumo eléctrico y evitar la emisión de más de 15.000 toneladas de CO2 equivalente en un año. En esta etapa del proyecto, también se incorporará almacenamiento energético para aprovechar los excedentes de la autogeneración renovable.