Este programa viene impulsado desde Pueblos Vivos Aragón, proyecto que tiene como objetivo frenar la despoblación y facilitar la llegada y establecimiento de nuevos pobladores, y tras el que se encuentran varios grupos Leader de Aragón. En concreto, los grupos de Ceder del Somontano, Adefo de Cinco Villas, Adecuara de La Jacetania y Alto Gállego, Asiader de Sierra de Albarracín, Adri del Jiloca y Gallocanta, Agujama de Gúdar-Javalambre y Maestrazgo y Adecobel de Campo de Belchite.
166 oportunidades
RuralJob se ha materializado en una plataforma web (www.ruraljob.es) que recoge «oportunidades» de empleo en el medio rural. Desde su lanzamiento, en esta web se han publicado 166 oportunidades laborales: 137 ofertas de trabajo asalariado, 20 anuncios de alquiler de negocios y nueve oportunidades para gestionar equipos municipales. Con ello ya son 106 empresas y nueve ayuntamientos los que han confiado en este proyecto para buscar recursos humanos con los que cubrir vacantes de empleo en el medio rural.
Pero RuralJob sigue su creciendo y tras más diez meses de andadura se plantea nuevos retos para 2023 como promover la contratación de personas en el extranjero que dispongan de perfiles profesionales que escasean en el mercado nacional.
Además, este proyecto también aspira a potenciar alianzas con organizaciones que faciliten la difusión de las ofertas, además de conseguir llegar a la población más joven.
Desde el Centro de Desarrollo del Somontano, grupo coordinador del proyecto Pueblos Vivos Aragón, comentan que «es pronto para hablar de resultados porque no ha dado tiempo al despliegue total de todas sus herramientas y potencial» y afirman que «es importante seguir trabajando» tanto en el proyecto como en la web porque esta herramienta responde a «las necesidades existentes y reales».
«La plataforma ha suscitado interés entre muchas personas que buscan trabajo y que están interesadas en vivir en un pueblo», aseguran. De hecho, más de 24.000 personas han visitado la web a lo largo de estos diez meses y más de 1.000 de ellas se han registrado como usuarios, confirman desde el Centro de Desarrollo del Somontano.
Los testimonios
Francisco Javier Carreño: «El consistorio nos ha dado muchas facilidades a la hora de instalarnos»
Francisco Javier y su mujer Mayka han recorrido gran parte de España a lo largo de los años, pero el buen consejo de un amigo les llevó el pasado diciembre hasta Layana, un municipio de las Cinco Villas. De la mano de Adefo (Asociación para el desarrollo y fomento de las Cinco Villas) la emprendedora pareja encontró a través de la plataforma RuralJob el lugar perfecto en el que seguir trabajando.
En Layana regentan el centro social, «un lugar de esparcimiento para los vecinos. Además, sirve también de despensa ya que disponemos de productos de primera necesidad debido a la lejanía de los supermercados», explica Francisco Javier.
La pareja llevaba tiempo «buscando una experiencia de este tipo, arrancar un negocio en algún sitio diferente». Adefo les acompañó en sus primeros pasos por la plataforma RuralJob, desde la que pudieron encontrar un negocio y un municipio que reunieran las condiciones que buscaban.
Francisco Javier destaca la «gran ayuda que hemos recibido desde Adefo y la atención personalizada que hemos recibido».
Ambos comentan que «en el momento que visitamos Layana, lo tuvimos claro, queríamos quedarnos aquí los cuatro años de contrato». Los vecinos, apuntilla, «se han volcado con el centro social desde el primer momento, muchos de ellos todavía nos dan las gracias por haberlo puesto en marcha». Francisco Javier explica que «la lista de precios se pactó con el ayuntamiento del municipio», de manera que sus servicios son «más baratos que el resto, pero a cambio, el consistorio nos ha dado muchas facilidades a la hora de instalarnos». Puntualizan que «este negocio nos da para vivir bien y disfrutar de la vida rural».
Francisco Javier y Mayka recomiendan «encarecidamente la experiencia», aseguran que «vivir algo así es muy enriquecedor», además descubres «nuevos lugares y personas maravillosas». Resaltan la necesidad de promocionar la plataforma RuralJob ya que «a muchas personas de toda la geografía española les podría interesar, porque siempre estás atendido y recibes mucho apoyo, tanto personal como profesional».
Cristina Appierto: «Vivir en el pueblo con la gente local es una experiencia hermosa»
Durante el verano pasado, el Monasterio de Monlora, en Luna, recuperó su actividad gracias a la argentina Cristina y su familia que hasta entonces vivían en Zaragoza. A través de Twitter, la hija de Cristina descubrió la plataforma RuralJob y, tras informarse sobre su función, no se lo pensaron demasiado y decidieron tomar las riendas del restaurante del bonito Monasterio de Monlora.
Desde Zaragoza, Cristina ya contaba con una amplia experiencia en el sector de la hostelería, así que esta nueva aventura «se me hizo más fácil», comenta. Además, RuralJob «me dio mucho apoyo tanto profesional como personal, incluso casi un año después, cuando no tengo un buen día les llamo para charlar sobre el negocio y nuevas formas de mejorarlo», añade.
En cuanto a la apertura del restaurante, «no podría haber sido posible sin la ayuda de la Hermandad de Nuestra Señora de Monlora y los vecinos del pueblo, todos se volcaron con esta iniciativa». La dueña comenta que «la acogida por parte de los vecinos fue tremenda, «enseguida nos sentimos parte del pueblo». Tanto es así que Cristina, su familia y los trabajadores que trajo consigo se han empadronado en Luna: «Venimos cada uno de un lado diferente, Argentina, Italia o Venezuela, pero sentimos Luna como nuestro hogar». Además del restaurante en el monasterio, la familia ha ampliado el negocio y también se encarga del bar de Luna. «Estamos totalmente integrados en el pueblo y los vecinos nos lo hacen saber, siempre quieren vernos y nos tenemos que dividir entre en el bar y el restaurante para poder estar un poco con todos ellos», afirman.
La emprendedora destaca el asesoramiento y atención personalizada de la plataforma y puntualiza que «los profesionales de RuralJob son unos grandes aliados que siempre te echan una mano, han sido un pilar fundamental para poder sacar adelante el negocio».
En cuanto a esta experiencia tan diferente, «lo recomiendo al 100% porque la vida rural es maravillosa; vivir en el pueblo con la gente local es hermoso».
