La pandemia supuso un antes y un después en la manera de trabajar. Muchas empresas se vieron obligadas a poner en marcha y a una gran velocidad fórmulas de teletrabajo que, según ha señalado el profesor de Economía y Empresa de la UOC Josep Lladós en el programa 'Buenos Días' de Aragón TV, "ha llegado para quedarse", aunque también ha subrayado que el sistema híbrido, que combina teletrabajo y trabajo presencial, es el que reúne las características que más interesan a empresas y trabajadores. Por eso, "es momento de reorganizarse".
Josep Lladós considera que, lejos de desaparecer, "el teletrabajo se consolida". Tuvo un crecimiento muy acelerado y ahora lo que están haciendo las empresas es "contrastar qué nivel de trabajo híbrido es necesario para optimizar su efectividad". También se está observando, ha asegurado, que las empresas no abandonan el teletrabajo, pero reducen las horas de dedicación a uno, dos o tres días por semana.
Entre los elementos que ha destacado el profesor para que las formas flexibles de trabajo sean más efectivas está invertir en formación, en recursos y en tecnología, lo que obliga a "introducir cambios organizativos que también son costosos". Como elemento a tener en cuenta, ha destacado que el teletrabajo mayoritario "podría afectar a la cultura corporativa y al trabajo en equipo en algunas ocasiones", lo que, a su vez, podría impactar en las formas de colaboración entre los trabajadores: "Estos elementos son los que tratan de proteger las empresas para aumentar la productividad".
El éxito de la fórmula del teletrabajo se pone de manifiesto en que las vacantes laborales que ofrecen las empresas siguen ofreciendo fórmulas híbridas y, si no es así, "cuesta mucho cubrir estas vacantes", ha asegurado Lladós, porque los trabajadores han interiorizado la posibilidad de realizar un trabajo de forma no presencial.
Para Lladós hay muchas razones para pensar que el teletrabajo va a avanzar, pero "depende mucho de la formación de los equipos directivos, la implicación de los trabajadores y el modelo productivo". En España "es inferior, precisamente, por este modelo productivo", ya que es más difícil que avance si las actividades económicas se basan en servicios a las personas, donde el trabajo presencial es más importante.
Pese a la diferente evolución según los países, se atisba una meta común de cara al futuro: "Sin duda se está percibiendo una consolidación del sistema de teletrabajo. Esta forma de trabajo flexible ha llegado, sin duda, para quedarse".