Aragón ha captado una nueva inversión empresarial de gran volumen. El gigante Blackstone invertirá 7.500 millones de euros para instalar un campus de centros de datos en Calatorao (Zaragoza), en un polígono industrial de nueva construcción que ocupará 224 hectáreas de superficie. El proyecto, denominado Rodes y que fue avanzado hace unos meses por EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, se ha hecho oficial este lunes en un acto celebrado en la sala de la Corona del Edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón. La nueva infraestructura generará unos 1.400 puestos de trabajo, de los que 1.200 serían en la fase de construcción y 200 en la de operación.
La puesta de largo de la iniciativa ha contado con la presencia del consejero delegado de Blackstone en Europa, Jean-Christophe Dubois, entre otros representantes de uno de los mayores fondo de inversión del mundo, pero nadie de la empresa norteamericana ha tomado la palabra. El anuncio y los detalles de la inversión los han dado a conocer el presidente de Aragón, Jorge Azcón, y la vicepresidenta de Presidencia, Economía y Justicia de la DGA, Mar Vaquero.
El acto ha reunido a un centenar de personalidades del mundo empresarial, sindical y político, con la ausencia destacada del alcalde de la localidad zaragozana que acogerá del proyecto, el socialista David Felipe, que no ha sido invitado.
En un Consejo de Gobierno de carácter extraordinario celebrado a primera hora de este lunes, el Ejecutivo aragonés ha declarado de interés autonómico la que será una de las mayores inversiones que se llevarán a cabo en Aragón en los próximos años. De nuevo en el sector tecnológico, donde la comunidad ha emergido como uno de los territorios más atractivos para ubicar este tipo de instalaciones.
La primera fase de una inversión mayor
El desembolso de 7.500 millones corresponde a la primera fase del campus de datos, que abarcará la mitad de la superficie del nuevo polígono, es decir, en torno a 110 hectáreas de las algo más de 220 de la futura urbanización industrial, según ha detallado Azcón en la rueda de prensa ofrecida tras la presentación del proyecto, que será ejecutado por QTS, la filial de Blackstone para el negocio de la computación en la nube. De ello se deduce que la magnitud del mismo será mucho mayor y que la inversión rondaría los 15.000 millones con el desarrollo de la totalidad de las instalaciones en los terrenos situados al pie de la autovía de Madrid.
"Sin duda, Blackstone ha sabido vislumbrar el inmenso potencial que tiene Aragón. Esta gran empresa es consciente de que muy pocos territorios en Europa reúnen las condiciones para albergar campus de centros de datos de la forma que lo hace Aragón", ha apuntado Azcón en su intervención.
El presidente ha destacado "el carácter estratégico" de la ubicación elegida por la compañía y las bondades que tiene la comunidad autónoma para este tipo de instalaciones: "talento, una ubicación geográfica privilegiada, una capacidad envidiable para generar energías limpias, recursos naturales, suelo industrial en gran cantidad y a un precio muy competitivo y una paz social inalterable".
El desarrollo propuesto representa una importante inversión empresarial, con un potencial de contribución de entre 16.500 y 25.450 millones al Producto Interior Bruto (PIB) aragonés durante los próximos 25 años, según estimaciones del Ejecutivo autonómico.
Un centro de 300 megavatios
El gran complejo de búnkeres de información que se levantará en la localidad zaragozana contempla una capacidad eléctrica de 300 megavatios (MW) cuando esté a pleno rendimiento, según la información recabada por este diario, lo que supondría un desembolso económico que se cuenta por miles de millones de euros.
Blackstone es uno de los mayores fondos de inversión del mundo, pero promueve la inversión a través de su empresa filial QTS (Quality Technology Services) Realty Trust, que adquirió hace tres años por 10.000 millones de dólares (8.209 millones de euros). Se trata de un operador especializado en el desarrollo y gestión de este tipo de activos inmobiliarios, con más de 30 centros de datos en Estados Unidos y dos en Europa.
El proyecto ha entrado así en una nueva fase tras recibir el respaldo del Gobierno de Aragón, con la declaración de interés autonómico, que agiliza la tramitación de la inversión y acorta los plazos administrativos. Esta aprobación pondrá en marcha el proceso de planificación del desarrollo.
Este paso se ha dado después de resolverse la cuestión de los suelos. Blackstone, a través de la sociedad inmobiliaria Aliseda y su filial Calanza Inmuebles SL, se ha hecho en los últimos meses con la propiedad de las más de 220 hectáreas del futuro polígono Europa-Puerta Sur –16 de ellas adquiridas en mayo al ayuntamiento–, donde se ubicará el complejo. El punto crítico del suministro energético, esencial para estas instalaciones electrointensivas, también está encauzado. La subestación de alta tensión que lo alimentará cuenta ya con la autorización ambiental.
Fuentes de Blackstone han expresado en un comunicado su satisfacción por poder desembarcar en la comunidad autónoma. "Estamos encantados con este anuncio y por poder trabajar con el Gobierno de Aragón y el resto de las partes implicadas en este proyecto", han señalado
Un polígono proyectado hace 20 años
El polígono donde se instalará Blackstone se empezó a promover hace cerca de 20 años, pero tras el pinchazo inmobiliario de 2008 se quedó en barbecho. Desde entonces han sido varias las intentonas para resucitar un proyecto que ya está registrado en el catastro y cumple todos los trámites legales para desarrollarlo. El empujón definitivo para su reactivación se ha gestado en los últimos años de la mano de Aliseda, la sociedad a la que fueron los activos improductivos del antiguo Banco Popular.
La inmobiliaria, controlada por Blackstone, tenía en sus manos hace tres años algo más de 40% de los suelos que conforman el polígono. Desde entonces ha ido adquiriendo parcelas al resto de propietarios de la zona hasta hacerse con la práctica totalidad de los terrenos de cara a emprender su urbanización, cuyo proyecto inicial se prevé rediseñar para adoptarlo a las nuevas exigencias y demandas. El paso previo fue la realización hace tres meses de trabajos geotécnicos para analizar los suelos sobre los que se levantará el polígono.
La última adquisición se realizó al ayuntamiento de esta localidad de la comarca de Valdejalón a través de la sociedad Calanza Inmuebles SL, que se ha hecho con cinco fincas de propiedad municipal que suman 161.416,58 metros cuadrados (16,1 hectáreas), con una superficie edificable de 111.362,49 metros cuadrados. El montante de la compra ha ascendido a 2.003.000 euros, según recoge el acuerdo aprobado por unanimidad en el pleno extraordinaria celebrada el pasado 14 de mayo.
El polígono Europa-Puerta Sur tiene una superficie total de 2.236.305 metros cuadrados (223 hectáreas) con 3,5 kilómetros de fachada hacia la autovía A-2, en dirección Zaragoza. Está situado a 280 kilómetros de Madrid y 350 de Barcelona. Le separan apenas 2 km del complejo agroalimentario construido en Épila por BonÀrea y de Actiture, la empresa que ha adquirido Zufrisa, ambas en la margen izquierda de la autovía. Casi colindante con el polígono (menos de 500 metros lineales) hay una planta fotovoltaica de 50 MW que instaló Forestalia.
¿Quién es Blackstone?
Blackstone es el mayor gestor de activos alternativos del mundo. La empresa dice que con su actividad "trata de ofrecer rendimientos atractivos a inversores institucionales y particulares fortaleciendo las empresas en las que invierte".
Sus activos gestionados, que superan el billón de dólares, incluyen estrategias de inversión globales centradas en el sector inmobiliario, el capital riesgo, las infraestructuras, las ciencias de la vida, el capital crecimiento, el crédito, los activos reales, los activos secundarios y los hedge funds.