Las redes sociales juegan un papel clave para encontrar trabajo. Según un portal de búsqueda de empleo online, seis de cada diez empresas consultan las redes de una persona antes de contratarla. Linkedin sigue siendo la plataforma que más miran los departamentos de recursos humanos durante los procesos de selección. Pero no solo las redes profesionales, también la huella digital que dejan otras, como Instagram o Tik Tok, es un factor que tienen en cuenta.
Estas plataformas pueden ser grandes aliadas o el peor enemigo de un candidato. Su doble filo influye a la hora de encontrar trabajo. A través de ellas, las empresas tienen cada vez más posibilidades de conseguir información sobre sus futuros empleados. La principal plataforma que visitan las empresas es Linkedin, donde, según algunos expertos, es crucial tener un perfil. Otras redes más personales como Instagram, Twitter o Tik Tok aportan mucha información y dejan una huella digital que influye, aseguran, en un proceso de selección.
"Las empresas, evidentemente, quieren saber todo de los candidatos. Quieren saber quién se incorpora a su empresa, qué valores tiene, qué ha hecho... Y para eso, cada día más, con la exposición que tenemos todos en las redes sociales, hay mucha información de la que se pueden nutrir", asegura Eva Grado, Executive Manager de la empresa de recursos humanos LHH en Aragón.
Sin embargo, no es tan fácil ese proceso. Según la Agencia Española de Protección de Datos, es ilegal que una empresa mire información privada en las redes. Un delito grave que puede costar más de 200.000 euros de multa. "Hay una barrera: la privacidad. Una empresa no tiene carta abierta para acceder a todo el contenido que está publicado en las redes sociales. Menos en temas personales ajenos a las cuestiones profesionales", apunta el abogado laboralista Eduardo Isla.
Aunque no debería traspasarse la barrera de la privacidad, es preferible que los perfiles de las redes sociales más personales estén solo accesibles al entorno más cercano.