La vendimia francesa normalmente se inicia la última semana de agosto y suele terminar el mes de octubre, aunque el cambio climático con las olas de calor tempranas viene haciendo que se adelante los últimos veranos. Se trata de una de las campañas que suponen un mayor "flujo migratorio laboral" de españoles hacia otro país, según ha apuntado estos días CC. OO., que ha presentado una guía para quienes se desplazan. En los próximos meses se trasladarán unas 15.000 personas a la recogida de la uva en las zonas vitivinícolas del país vecino.
Para la contratación de personas lo habitual es que las ofertas "se remitan por el patrón o patrona francesa, junto con el contrato de trabajo, a las personas trabajadoras", explica el sindicato en un detallado documento, que se puede consultar en su página web. Todo se lleva a cabo con la intervención de la Oficina de Empleo de Francia.
Mejor para familias que en solitario
Para el presente año el salario mínimo francés (SMIC) se sitúa en 11,52 euros/hora brutos, lo que deja el neto en 9,11 euros/hora. El salario mensual queda en 1.709,28 euros al mes brutos (1.383 euros netos) al que hay que sumar horas extra. Desde CC. OO. calculan que aproximadamente en la vendimia a Francia se pueden obtener durante toda la campaña unos ingresos de entre 1.822 a 2.186 euros netos por persona, "teniendo en cuenta que trabajan más de 44 horas por semana, el máximo permitido".
Desde el sindicato reconocen que las personas que acuden suelen tener amplia experiencia en la campaña. "En la inmensa mayoría, son repetidoras de otros años y así se configuran las cuadrillas o collas, compuestas básicamente de familiares, amigos y conocidos de la misma zona o localidad". Cerca del 90% de las personas vendimiadoras son repetidoras y han participado en campañas anteriores. Esto hace que el acceso para personas que no han participado nunca es un mercado laboral muy "acotado" lo que genera "dificultades de acceso".
A ello unen que salvo que acuda un grupo familiar como la media de días de contratación es de 15 a 20, dependiendo de las condiciones climatológicas, de la cosecha de cada año y del departamento donde se trabaje, además de que pocas ofertas incluyan alojamiento y comida "hoy día en la gran mayoría de los casos, no resulte rentable, como lo era antes, desplazarse en solitario a Francia".
El trabajo en Francia permite realizar jornadas agrarias para sumarlas con el fin de acceder al requisito de jornadas mínimas para poder acceder al Subsidio y Renta Agraria las personas vendimiadoras andaluzas que participan en esta campaña agrícola.
Andalucía es la principal comunidad que envía mano de obra al otro lado de los Pirineos. Jaén y Granada son las dos provincias que más personas trabajadoras aportan a la vendimia de todo el Estado, el 53,3% y más del 72% del conjunto de la Comunidad Autónoma de Andalucía, de donde proceden el 75% de vendimiadores españoles que se trasladan a Francia. A la campaña acuden también trabajadores de la Comunidad Valenciana, Murcia y Castilla- La Mancha, entre otras zonas.
El sindicato recalca que "esta actividad laboral es prácticamente la única aportación importante a las economías familiares de las personas de las zonas emisoras al ser coincidentes con un periodo de escaso empleo en sus zonas de origen". Así, el perfil muy mayoritario es de personas trabajadoras del sector agrario que migran también a otras campañas agrícolas en nuestro país (fruta de hueso y dulce, espárrago, vendimias etc.).
Desde el sindicato, que detalla en su guía sobre la documentación necesaria y los pasos a dar, alertan sobre algunas precauciones que deben tomar quienes acudan a la vendimia. "Hay que estar atentos a los fraudes que se suelen dar en la búsqueda de empleo, situaciones donde suelen pedir dinero por ofertas de empleo", ponen como ejemplo. En estos casos, CC. OO. recuerda que "el acceso a las ofertas laborales es gratuito, que el contrato es una obligación del empleador, y que pagar por acceder a una oferta de empleo no asegura un empleo, y además es un fraude".
El trabajo en Francia permite realizar jornadas agrarias para sumarlas con el fin de acceder al requisito de jornadas mínimas para poder acceder al Subsidio y Renta Agraria las personas vendimiadoras andaluzas que participan en esta campaña agrícola.
Andalucía es la principal comunidad que envía mano de obra al otro lado de los Pirineos. Jaén y Granada son las dos provincias que más personas trabajadoras aportan a la vendimia de todo el Estado, el 53,3% y más del 72% del conjunto de la Comunidad Autónoma de Andalucía, de donde proceden el 75% de vendimiadores españoles que se trasladan a Francia. A la campaña acuden también trabajadores de la Comunidad Valenciana, Murcia y Castilla- La Mancha, entre otras zonas.
El sindicato recalca que "esta actividad laboral es prácticamente la única aportación importante a las economías familiares de las personas de las zonas emisoras al ser coincidentes con un periodo de escaso empleo en sus zonas de origen". Así, el perfil muy mayoritario es de personas trabajadoras del sector agrario que migran también a otras campañas agrícolas en nuestro país (fruta de hueso y dulce, espárrago, vendimias etc.).
Desde el sindicato, que detalla en su guía sobre la documentación necesaria y los pasos a dar, alertan sobre algunas precauciones que deben tomar quienes acudan a la vendimia. "Hay que estar atentos a los fraudes que se suelen dar en la búsqueda de empleo, situaciones donde suelen pedir dinero por ofertas de empleo", ponen como ejemplo. En estos casos, CC. OO. recuerda que "el acceso a las ofertas laborales es gratuito, que el contrato es una obligación del empleador, y que pagar por acceder a una oferta de empleo no asegura un empleo, y además es un fraude".