Esto supone que Azucarera vuelva a estar presente en un territorio muy bien conocido por la compañía que comenzó su implantación en la capital mediocinqueña en 1922. Este retorno del cultivo remolachero a estos campos supone, en palabras de ambas partes, “un impacto muy positivo para la agricultura de la zona”.
En concreto, este primer proyecto piloto arrancará con el traslado de 17.000 toneladas en ferrocarril, a través de la Terminal Intermodal de Monzón, con destino a la fábrica de Miranda de Ebro, en la provincia de Burgos, donde la remolacha será molturada.
El alcalde de Monzón destacaba en esa reunión que “es una grandísima noticia que volvamos a tener presente en nuestra ciudad a Azucarera y que volvamos a tener cultivos de remolacha, no solo en Monzón, sino en todo nuestro entorno. Nuestra posición estratégica y el puerto seco con la posibilidad de transporte ferroviario, ha sido determinante para que estos cultivos vuelvan a ser una realidad. Estoy convencido de que todo ello redundará en un impacto muy positivo, en empleo y actividad, para el sector agrícola y nuestra ciudad”.
Por su parte, la directora de Relaciones Institucionales y Sostenibilidad de Azucarera, Isabel Vasserot, echaba la vista atrás recordando la importancia de Monzón como zona remolachera, y aclaraba que “este proyecto, que devuelve el cultivo de la remolacha a la comunidad de Aragón, supone una buena oportunidad de futuro para los agricultores de esta zona gracias a esta iniciativa de Azucarera de apostar por un transporte como el ferrocarril para trasladar la remolacha hasta Miranda, un transporte, además, sostenible”.
Al tratarse de un proyecto piloto, Vasserot remarcaba que “habrá que valorar la evolución del mismo en todas sus dimensiones, pero estoy segura de que la remolacha volverá a los campos de Monzón, porque es un cultivo rentable, seguro y sostenible”, concluía. Tanto desde el ayuntamiento como desde la empresa se han emplazado para valorar in situ los avances de este proyecto.