Un millar de aragoneses participan este año en los llamados programas experienciales, lo que fueron las 'escuelas taller'. Ahora cobran desde el primer día, mientras aprenden profesiones muy demandadas en campos como el deporte, el reciclaje o la construcción. La inserción llega a ser del 100%.
Hoy en día, muchos jóvenes optan por completar su formación en programas donde les enseñan diferentes oficios, en sectores como el sociosanitario, la construcción o la economía circular. Uno de ellos es Enrique Giménez, que ha decidido dejar atrás su trabajo en la venta ambulante para aprender fontanería en Alcañiz. "Esto me parece una muy buena idea. Tiene salida y, la verdad, siempre me ha gustado mucho la cosa de los oficios", señala.
Va a pasar un año en un programa experiencial, donde a él y a sus compañeros les enseñan todo lo relativo al mantenimiento de edificios. "Carpintería, jardinería, fontanería, albañilería y electricidad. Son oficios muy demandados por el sector industrial de aquí, de Alcañiz, entonces, salió esa necesidad y por eso se creó este proyecto experiencial", explica Tania Muñoz, directora del programa.
Cobran el salario mínimo y obtienen un certificado de profesionalidad. Actualmente, en la Comunidad se desarrollan 77 programas distintos. La comarca de Monegros, por ejemplo, ha promovido uno sobre reciclaje. A Inma Satuey se lo recomendó una amiga: "Ahora estamos empezando prácticas y nos vamos con el camión de la basura y todo eso".
Dada la alta demanda de profesionales, muchos de ellos encuentran trabajo en cuanto terminan. Este año, ya se han convocado 18 millones para desarrollar los próximos proyectos.