Conseguir cita previa para tramitar la jubilación, consultar dudas sobre una baja laboral o una prestación del ingreso mínimo vital (IMV) sigue siendo complicado para algunas personas. A las oficinas del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) continuan acudiendo todos los días usuarios sin cita, en busca de ayuda porque no logran que les cojan el teléfono o no encuentran hueco por internet. El Ministerio de Inclusión y Seguridad Social avanza en el último plan de choque anunciado para desatascar las oficinas que incluye horas extra y trabajar en verano. Los sindicatos creen que solo es un "parche", pero no la solución.
Este miércoles finaliza el plazo para que se presente personal voluntario de la Administración para trabajar desde este mes dos horas por la tarde (de 16.00 a 18.00), incluso verano, agosto incluido, según un documento que ha enviado la dirección general del INSS y la secretaría de Estado a las direcciones provinciales. El llamado 'Plan de intensificación de atención directa a la ciudadanía en los centros de atención e información de la Seguridad Social' incluye una larga lista de medidas para tratar de revertir el actual atasco. Algunas condiciones han ido variando desde que se planteó. Así, se puso sobre la mesa inicialmente que se pagarían las horas extra a 21 euros, pero este último documento (fechado este lunes) se recoge un pago de 6 euros por usuario atendido.
"Refuerzo histórico" o "chapuza"
El citado texto reconoce la "década de pérdida de personal" contra la que lucha el ministerio que encabeza José Luis Escrivá. "Se está revirtiendo esta situación, especialmente a finales del año 2022 y durante este primer semestre de 2023", asegura la comunicación. Entre las medidas que se han tomado hasta ahora destaca el "refuerzo histórico de personal", además de medidas organizativas y las automatizaciones y robotización de procesos.
Reconoce también que en el aumento de la carga de trabajo ha infuido "el incremento de funciones y competencias" como la creación por parte del Gobierno del ingreso mínimo y del mayor volumen de gestión por el mayor número de prestaciones debido a la "evolución demográfica y por mejora de las cobertura y protección social".
Mientras el INSS se muestra confiado de que los pasos que se están dando hasta ahora están permitiendo "unos indicadores de gestión que mejoran día a día", sindicatos como UGT creen que son solo "chapuzas" con la que se está intentando "parchear". Martín Lanzas, coordinador estatal de servicios públicos de UGT, critica que "quieren que la gente sea atendida de cualquier manera, en periodos de tiempo imposibles". Así, desde la secretaría se recomendó que se dedicara a cada ciudadano unos 15 minutos.
Junto a CC. OO. y CSIF, el sindicato viene pidiendo que se contrate más personal y se lleve a cabo una reorganización y no solo cambios temporales. "No estamos pidiendo dinero sino intentando que el sistema funcione", asegura Lanzas. Reclama que se cumpla la ley que contemplaba la creación de la Agencia Estatal de la Seguridad Social, que debía haberse constituido antes del 30 de junio. En este sentido, continúan las negociaciones en la mesa delegada de la Seguridad Social, donde hubo una reunión este martes por la tarde y se seguirá el jueves.
Tras las concentraciones celebradas en la puerta de varias oficinas en toda España, organizadas de forma escalonada desde el año pasado, el sindicalista no descarta que sea necesario recurrir a la huelga si no se avanza en el compromiso para reforzar el organismo.
Por su parte, el la dirección general y la secretaría de Estado del INSS han destacado en el citado documento que está pendiente la incorporación y formación de nuevo personal interino. Mientras esta se produce se pondrá en marcha el citado plan "en aquellas direcciones provinciales en las que esta medida pueda responder a una mayor demanda de atención por parte de los ciudadanos". El objetivo es "facilitar una franja horaria más amplia de atención al ciudadano". El seguimiento del plan será semanal y se podrá ir ajustando a las necesidades.
Los sindicatos vienen alertando de la pérdida de personal. En Aragón hay 493 trabajadores del INSS, un 10% menos que hace cuatro años, según los cálculos de CSIF. En los puestos de atención al público hay 102 empleados, un 12% menos. En Zaragoza hay solo dos centros de atención e información (CAISS), aquellos en los que se presta atención presencial al público, después de que cerrara el situado en la calle doctor Cerrada la semana pasada por obras (salvo para trámites del Registro). En total en Aragón hay 18 oficinas de atención al público.