La empresa Cintasa celebra su 50 aniversario manteniendo su evolución a lo largo de los años y con buenas perspectivas de crecimiento, que le van a llevar a cerrar el año 2023 con una facturación de unos 17 millones de euros y a acometer inversiones en 2024 por valor de alrededor de un millón de euros para incorporar la última tecnología en su planta de Utebo, en Zaragoza.
Especializada en fabricación de cintas transportadoras y elementos auxiliares, Cintasa sienta las bases de su crecimiento futuro apostando por la diversificación, las inversiones para adaptarse a los nuevos tiempos y los mercados exteriores.
La compañía, que trabaja por proyecto, ya amplió hace dos años su actual sede en el Polígono Industrial La Casaza, que se puso en marcha en 2004, y ahora las inversiones se están centrando en maquinaria. "Ya no tenemos más volumen edificable", afirma Rafael Simón, CEO de Cintasa, a elEconomista
Los planes de la empresa pasan así por analizar inversiones en maquinaria. Ya en el año 2023, se ha centrado en pequeñas máquinas y, ahora, para 2024, se prevé empezar a invertir alrededor de un millón de euros en equipamiento con el fin de incorporar, por ejemplo, máquinas de corte láser para adaptar los procesos a los nuevos tiempos.
No descarta crecer con más adquisiciones de empresas
Las inversiones también se han centrado en la empresa Recubrimientos Metálicos Vicente, que adquirió en 2022 y que facturaba entre 700.000 y 800.000 euros anuales. En este caso, la cantidad destinada a líneas productivas ha ascendido a alrededor de 100.000 euros (en torno al 15% de la cifra de negocio de esta pyme) con el fin de optimizar la producción y reducir posibles fallos, lo que redunda en una mayor capacidad productiva. "La Industria 4.0 lleva a que vayas emitiendo programas y automatismos para minimizar errores humanos", indica Rafael Simón, quien señala que no descartan realizar más inversiones que pasarían por más líneas de producción.
Precisamente, Cintasa tiene previsto crecer con nuevas adquisiciones para diversificar la actividad, línea estratégica en su plan de acción. "Estamos haciendo prospecciones, estudiando operaciones concretas", señala el directivo.
Junto a estos ejes de acción se suman las exportaciones, que se atienden desde Zaragoza. "La producción y salidas al exterior se gestionan desde Utebo". La compañía cuenta con delegación comercial en Estados Unidos, puesta en marcha hace unos seis años, además de apoyarse en colaboraciones con distribuidores y agentes comerciales para cubrir el resto de mercados como es el caso de Hispanoamérica. En la actualidad, la exportación directa representa el 50% de su producción, aunque el 80% de los pedidos se destina al exterior.
El foco exterior de Cintasa está puesto en Estados Unidos y en toda América en general, así como en Europa. No obstante, también está en el punto de mira países asiáticos como Japón, que despierta un gran interés.
50 años
Estas líneas de acción son los ejes sobre los que Cintasa apoya su crecimiento futuro porque la previsión es crecer tanto en plantilla, ahora son alrededor de 100 personas, como en actividad con la diversificación, mercados exteriores y en facturación.
En 2023, se prevé volver a crecer, estimándose que puede cerrar este ejercicio en alrededor de 17 millones de euros frente a los 16 millones de 2022. Ese último año, la empresa dio un importante salto, creciendo en torno al 30% desde los 12 y 13 millones. "Este año el crecimiento va a ser más sostenido y no tan exponencial", afirma Rafael Simón.
En esta evolución será decisiva la plantilla, al igual que en estos 50 años que ahora celebra. Los empleados "son nuestro activo principal y lo decimos con orgullo. Puedes tener una idea o semilla, pero si no se trabaja entre todos, no sirve de nada", añade el CEO, quien afirma que tienen una "plantilla muy buena y comprometida con la empresa", registrando además niveles muy bajos de rotación.
El directivo también valora positivamente estas cinco décadas de actividad que comenzó su padre Rafael Simón. "Estamos en el mercado y crecemos más. Es un balance más que positivo. Le damos continuidad al legado de su padre".
Es un legado que Cintasa, que se encuentra en segunda generación familiar, quiere mostrar para lo que ha habilitado en sus instalaciones en Utebo un museo en el que se recoge toda la historia de la empresa para darla a conocer a las visitas y proveedores.
En este museo se recoge ya la tradición herrera de la familia con el bisabuelo Ángel Simón, conservando diferentes máquinas y herramientas antiguas desde el siglo XIX a la actualidad. "Es un homenaje al pasado. Son elementos curiosos de ver".
Algunas personas, como las cerca de 450 que han asistido a la celebración del 50 aniversario, ya han podido disfrutar de la historia de esta empresa en la jornada de puertas abiertas organizada con motivo de esta conmemoración.
